Vuelvo a la carga con el Laboratorio de AV.
Mi sueño salvaje: acompañar a miles de mujeres en su crecimiento profesional.
La Asistencia Virtual lo cambió todo para mí y quiero mostrarte que gracias a esta nueva profesión digital es posible conseguir un negocio compatible con tu vida personal, sencillo de implementar, rentable y escalable.
Rescátate de la mediocridad gracias a la AV.

Bienvenida al episodio 20 del podcast, esta semana te traigo una entrevista especial, a una AV que ya ha dado un gran salto en su carrera, convirtiéndose en la Project Manager de uno de los primeros clientes con los que comenzó a trabajar. Ella es Silvy Quevedo.
Quiero que estés atenta a lo que nos cuenta hoy, porque ella ha vivido un proceso de crecimiento brutal en apenas un año. Y esto es la prueba de lo que siempre te digo: no existen los límites en esta profesión, los límites te los pones tú.
¡Adelante, compañera!
¿Quién es Silvy Quevedo?
Es inconformista por naturaleza. Ella siempre ha creído que no tiene vocación y por eso ha acabado en el mundo de la AV. Nada le gustaba los suficiente para dedicarse a algo en exclusiva.
Creía que no tenía ninguna habilidad especial y aunque era buena en los estudios, no tenía claro a qué quería dedicarse. Estudió Ingenieria de Diseño Industrial y a pesar de que era un trabajo bastante creativo, no sentía que ese fuera su sueño.
Empezó a trabajar y se dio cuenta de que había una constante: se le daba bien organizar. En casi todos sus trabajos, llegaba a puestos de responsabilidad intermedios, en los que se dedicaba a marcar las pautas y gestionar equipos.
Así que pensó que lo único que sabía hacer era “mandar”.
Llegó a España para hacer un Máster en Museografía y cuando acabó, no sabía qué hacer. Así que, entró en un Máster de Gerencia y Administración.
En resumidas cuentas, vivía en una insatisfacción constante. Lo cual le hacía sentirse mal agradecida.
Al final, descubrió que era multipotencial o, como ella suele llamarle, multi-task. Sentía la necesidad de hacer muchas cosas, pero de las que se aburría rápidamente porque copaban su inquietud.
Así comenzó a entender lo que le ocurría, cuál era el patrón que se repetía en su vida y creció en ella la necesidad de tener el control de su casa, su familia y conciliar para estar más con sus hijos.
En ese momento, decidió que quería un cambio y se puso a planear, a hacer mapas mentales, de todo lo que podía crear. Y un día, charlando con su hermana, esta le dijo: “pero tú no vas a querer algo como esto” y le mostró la página de la escuela.
Entonces, sin saber muy bien si era por ahí, se puso a estudiar en verano el curso para convertirse en AV. Cuando se adentró en la formación y vio que cada módulo era distinto y que una AV puede realizar muchas actividades distintas en su trabajo, sintió por primera vez que había dado con lo que buscaba.
Muchas compañeras tienen dudas y preguntas sobre la especialización, ¡incluso antes de comenzar a formarse como AV! ¿Cuál ha sido en este sentido tu experiencia?
Nos cuenta que ella siempre ha sido muy técnica, una mente cuadriculada, que no entiende que la vida funcione sin hojas de excel. De hecho, a ella le ocurrió durante la formación que pensó que le gustaba la parte del copy, porque de siempre le había gustado escribir, pero al entender lo que era, se dio cuenta de que no era para ella.
Igual con las redes sociales, etc. Así comenzó a darse cuenta de por dónde le gustaría especializarse, a partir de la experimentación y siendo muy consciente de sus habilidades y las cosas que se le daban bien y las disfrutaba.
Hablamos también de herramientas y la diferencia entre conocer y desarrollar tu trabajo en un área del negocio, para que te dé igual la herramienta en sí.
Silvy coincide en que no hay que poner el foco en la herramienta, ni obseisonarse por estar siempre pendiente de las últimas actualizaciones.
Al final, es el método el que te permite hacer lo que sea. La herramienta es algo adicional. Ella que es fan de los mapas mentales y por eso, siempre los utiliza en sus procesos para entender qué tiene que hacer y ya después buscar la herramienta que mejor prestaciones le dé para realizar el trabajo.
¿Cómo ha sido tu evolución hasta llegar a la especialización que tienes ahora mismo?
Se fue dando de una forma natural. Lo que ella hizo fue ir sopesando todos los procesos y la cantidad de tareas que requiere un área en particular, tener una vista global, de pájaro.
Entonces, se posicionó en ese lugar de visión global, en la que conocía cada tarea de cada área y era capaz de organizar y delegar el trabajo.
Con Antonio, el momento clave fue cuando tuvieron que ampliar equipo y ahí se plantearon que ella era una buena candidata para gestionar los procesos y que esa era su área de genialidad, la de Project Manager.
¿Cuánto tiempo te ha llevado esa transición?
Ella empezó trabajando con personas con negocios online que necesitaban hacer licitaciones, porque querían entrar a trabajar con Ayuntamientos y demás.
Después hizo prácticas, comenzó a trabajar de forma recurrente con David Alcaraz y en abril de 2019, se unió al equipo de Antonio.
En tres meses, dio el paso para ser la Project Manager del negocio.
La AV es como un vehículo para muchas personas. A través de la AV, encuentran su hueco en este entorno de nuevas profesiones digitales. ¿Qué opinas tú?
Silvy nos cuenta que si no hubiera sido AV, no hubiera encontrado su hueco. Tocar todos esos palos que tocó en sus primeros trabajos, le guiaron para saber cómo y dónde quería posicionarse.
Cree que ser AV te dota de muchísimas herramientas (¡no solo técnicas!) que son fundamentales para después trabajar con éxito en el entorno digital.
¿Qué ha contado más en tu experiencia como Project Manager, tu formación anterior a la AV o tus aptitudes?
Ella nos responde que la Ingeniería, por ejemplo, no le enseño a ser organizada, ni a “mandar”. Es una cuestión de mentalidad y visualizar en qué eres buena.
Para ella, no tiene tanto que ver con la formación en sí, sino que es un compendio de cosas. Y un Project Manager tiene que tener una visión global que no se te suele ofrecer en una carrera como muy específica.
¿Cómo te organizaste al principio con tanta información?
Gracias a su mente más analítica, lo primero que se planteó fue la productividad: cómo gestionarse para ser capaz de cuidar a sus hijos y, a la vez, llegar al resto de cosas.
De hecho, nos confiesa que su parte más freak llega incluso a que sus hijos utilizan la herramienta Kanbanflow para hacer sus tareas.
Sufrió la infoxicación típica y en este momento, sobre todo, le ocurre con las redes sociales. Su truco: parar y tomar perspectiva.
¿Quieres seguir descubriendo los sueños y planes más salvajes de Silvy? ¡Pues dale al play!

No dejes de escuchar estos podcast y de compartirlos con otras personas a las que creas que les puede interesar, porque juntas vamos a sacar del coma a nuestra maravillosa profesión.
Tú y yo juntas somos el antídoto y pronto tendrás mucho más con lo que combatir y conquistar el lifestyle que has venido buscando en la AV y que te mereces.
Gracias un día más por darle vida a este laboratorio de Asistencia Virtual, continuemos experimentando para crecer compañera.
4 comentarios en “EPISODIO VEINTE”
Excelente entrevista, gracias Esther y Silvy, por su competencia en el tema. Auguro cada paso exitoso en estas actividades… tenéis todo un futuro de excelencia. Yupiiii!!!!!
Hola Sonia compañera, gracias mil por tus palabras. Un abrazo enoooorme.
Muy interesante, pues tengo una niña en casa que no puede asistir al cole por problemas de salud y me cuesta muchísimo las tareas, tiene 9 añitos y es verdad que se lleva muy bien con la tecnología, miraré tú pág web.mil gracias
Espero que la salud de la pequeña mejore, mucha fuerza compañera y millones de gracias por tus comentarios. Para cualquier duda solo tienes que escribirme por email. Un abrazo fuerte.